martes, 3 de febrero de 2009

Estado de situación

Hoy leí un mail que me mandó mi amigo Fabián sobre la situación de muchos chicos en el mundo. Es escalofriante.
Pero no puedo con mi genio.
Cuando veo estas imágenes desgarradoras no puedo dejar de pensar en nuestro país.
Lo mismo me pasa cuando se habla de la contaminación o de los quilombos que hubo el año pasado en París, por citar algunos ejemplos.
Parecería que es más facil rasgarse las vestiduras frente a la pantalla de la computadora y decir "¡qué terrible!" mientras, al salir, nos cruzamos de vereda cuando viene algún morochito.
Mientras pensamos lo dolorosas que deben ser las llagas de los chicos que dan vuelta los ladrillos al sol en Kenia (creo) se nos prenden todas las antenas frente a un grupito de chicos en la vereda y tememos seriamente que nos roben y/o nos lastimen.
Mientras cortamos el puente que nos une con Uruguay por las papeleras dejamos de mirar (aunque no de oler) el Riachuelo, a unas escasas 30 cuadras de la Casa Rosada. Por no decir de las papeleras que tenemos en nuestro país (por ejemplo la de Misiones, que probadamente está produciendo casos de cáncer en la población cercana).
Miramos en los noticieros cómo los franceses (tan glamorosos ellos) armaban terribles quilombos en las calles de París mientras nosotros no podemos transitar adecuadamente por las calles capitalinas debido a piqueteros, marchas y demás yerbas.
Soy una convencida que la caridad bien entendida empieza por casa. Y que debemos dejarnos de joder criticando a los demás (somos expertos para eso) y empezar a mirarnos un poco. El primer paso para solucionar un problema es reconocerlo.
Tal vez sea una soñadora, como John Lennon, y afortunadamente no soy la única.

3 comentarios:

Nina Noriega dijo...

Coincido plenamente en tus criterios. También me llegó ese email y reflexione en forma similar.Lo que creo es que como sociedad, como país nos falta una profunda formación cívica, que hace que nos demos el lujo de permitirnos aceptar el nivel de representante que tenemos con las lógicas consecuencias. Creo que hasta que no surga una conciencia social colectiva madura, seguiremos a los tumbos

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Nina Norma,
¡Estamos tan lejos de una sociedad madura y con conciencia social!
Lamentablemente mientras sigamos orgullosos de la "viveza criolla", mientras sigamos cagándonos todos en todos, aceptando que el que tiene un carguito tiene todo el derecho de afanarse TODO (y no la cometa, como en todos los países que se precian), las cosas no vana a cambiar.
¿No sabés a qué hora sale el avión para rajarme?
Besotes

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Nina Norma,
¡Estamos tan lejos de una sociedad madura y con conciencia social!
Lamentablemente mientras sigamos orgullosos de la "viveza criolla", mientras sigamos cagándonos todos en todos, aceptando que el que tiene un carguito tiene todo el derecho de afanarse TODO (y no la cometa, como en todos los países que se precian), las cosas no vana a cambiar.
¿No sabés a qué hora sale el avión para rajarme?
Besotes