viernes, 22 de agosto de 2008

Carta de Ema

Hace días que quiero escribirte. Pero la pantalla en blanco me parece un mar imposible de atravesar y las palabras se escapan, esquivas.
Necesito tus brazos. Quiero sentirte cerca. Vos encendés el fuego que hay en mí. Imagino tu cuerpo y quiero recorrerlo con mi deseo. Quiero enredar mis dedos en tu pecho. Quisiera sentir tu aliento sobre mi piel. Estoy hambrienta de tus caricias.
Ya sé: tu mundo y el mío son difíciles de unir. Y también sé que la realidad es. A veces siento una pasión irrefrenable y desearía que me poseyeras desenfrenadamente, que pudiéramos hacer realidad nuestras fantasías (más las mías que las tuyas, honestamente). Otras, en cambio, siento mucho miedo y huyo cobardemente. En esas ocasiones recuerdo a Sabina: "opino con Sade que al deseo los frenos le sientan fatal" y sé que tiene razón. Pero no puedo conmigo.
También reconozco que hay mucho ratoneo, mucha imaginación, mucho querer que sea así.
¿Ves? Soy incapaz de permanecer mucho tiempo con los pies sobre la tierra.
Muchas cosas cambiaron este último tiempo, y a veces ni siquiera me reconozco. Estoy tratando de aprender a convivir con todas estas sensaciones nuevas que no quiero dejar de sentir pero que me inundan y no sé cómo manejar.
¡Hay tantas cosas que quiero decirte! Tal vez algún día, cara a cara, pueda hacerlo. Pero hay tiempo, y no soy de las que no intentan cumplir sus sueños...

2 comentarios:

F. Fabian S. dijo...

y el destinatario quien es?
Le llego la carta?

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Sí, le llegó. Pero no daré nombres. Son temas para tratar en privado.
Besotes