lunes, 15 de octubre de 2007

Los desconocidos de siempre

Ayer fui a cenar con un amigo al que quiero mucho. Estuvo lindo. Nada especial, solo un encuentro con un caballero al que conozco desde hace más de 30 años.
En un momento la charla versó sobre los amigos... y eso me dejó pensando (maldita costumbre!!).
Creo que la longevidad de una relación no nos da acercamiento. Los seres humanos, afortunadamente, vamos cambiando. Y en las distintas etapas vamos juntándonos con diferentes compañeros de viaje. Y, debido a eso, vamos siendo amigos de unos y separádonos de otros. No nos peleamos, no discutimos. Simplemente decimos "lo llamo la semana que viene".
Porque ocurre que dejamos de tener cosas en común. Y las largas charlas dejan de ser nutritivas. Y no hay nada que se pueda hacer al respecto.
A veces hay personas que sienten la pérdida, pero la mayoría tenemos otras cosas en la cabeza.
Como leí por ahí, la panza de la mamá es un lugar maravilloso... hasta el cuarto o quinto mes. Ahí el bebé empieza a sentir la falta de espacio, y si no nace a los 9 meses se muere por falta de oxígeno. Pero al llegar a grandes pensamos en ese lugar como algo maravilloso, donde estábamos protegidos, alimentados y calentitos. Y tal vez con los amigos nos sucede algo parecido: nos quedamos en una relación que empieza a ser poco agradable sólo porque una vez fue maravillosa...
Eso lleva a pensar que es una lástima desperdiciar muchísima energía en gente con la que ya no tenemos tanta afinidad. Eso no significa pelearse ni muchísimo menos. Tal vez podamos tomar un café de vez en cuando o hacer una salida al cine (lugar especialmente apropiado para este tipo de relaciones, porque se habla poco). Y emplear el poco tiempo que tenemos en relaciones que EN ESTE MOMENTO nos satisfagan más.
Lo que digo no significa usar a la otra persona, sino todo lo contrario: no bastardear lo que una vez fue hermoso y tener el coraje de salir a buscar nuevas relaciones.

8 comentarios:

Guillo dijo...

Hola Patricia, me esta pasando lo mismo con amistades en donde tenemos un pasado feliz en común pero que con el tiempo todo se fue alejando y nos hace ver como desconocidos. Hace mucho que las etapas comunes han cambiado y lo que encuentra luego es alguien muy diferente que solo une el recuerdo en común pero nada más.

Besotes

PD: Tardo pero llego ;)

♋ Mariposa dijo...

Hola Patricia!,una conversaciòn insìpida es tiempo perdido,prefiero depilarme....todo cambia,pasa,muta....besos!!!

La Incondicional dijo...

Es cierto lo que decís. Aunque te digo que me pasa de estar ahora muy cerca de una amistad de 20 años de la que nos habíamos distanciado un poco, y también está bueno. De todas formas siempre duele un poco haber perdido "eso que fuimos juntos" ¿no?

Anónimo dijo...

gracias por lo de caballero

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Guillo,
Es cierto. A veces recuerdo cuando terminé mi colegio secundario, allá lejos y hace tiempo. Jurábamos seguir viéndonos, hablar por teléfono y seguir teniendo experiencias en común. Pero la verdad es que la vida nos va separando, aunque más no sea porque dejamos de vernos varias horas al día. Pero reconozcamos también que es lindo encontrarse de vez en cuando y rememorar viejos tiempos, intercambiar teléfonos y prometernos volver a encontrarnos (cosa que nunca pasa). Así somos…

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Mariposa,
Coincido con vos. Pero una cosa es una conversación insípida todos los días con algún pelmazo del trabajo, y otra es un encuentro con alguno de esos ahora desconocidos que conocen parte de nuestra historia y que nos alegran un rato del día (aunque después no podamos compartir más). Porque, como bien decís, todo muta… afortunadamente.

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Incondicional,
Y sí… a veces pasa. Creo que lo que sucede es que después de habernos distanciado, cada uno tuvo vivencias similares y, al reencontrarnos, encontramos que en ese momento tenemos otras cosas (distintas) en común. Y está muy bueno, porque no sólo podemos compartir el presente sino también lo que fuimos. Y hay muchas cosas que no hacen falta explicarse, y se actúa con una libertad distinta que sólo nos da un pasado juntos.
Y también me duele cuando descubro que ya no es lo que era. Pero no hay mucho que podamos hacer al respecto…

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Anónimo,
De nada. Ud. se lo merece...