jueves, 10 de enero de 2008

Malos tragos


Ultimamente parezco una lágrima, cosa que me disgusta sobremanera. Pero parece que este año bisiesto (ya tienen mala fama de por sí) se vino con todo.
Soy una persona muy "bichera" (sin alusiones personales). Con mi familia conviven una Kuvasz blanca, de 65 kilos, que ya está medio viejita y tiene problemas de cadera, una ovejera belga loca como las gallinas, mi gata Micaela, mi gato Juan Castro (bautizado por mi hija en su honor. ¿Hace falta decir que está castrado?) y, hasta ayer, 4 peces.
Separando mi cocina del comedor tengo un inmenso acuario de 400 litros sobre un mueble de ladrillo vista construído para tal fin (piensen que la pecera pesará unos 600 kg). Allí tenía 2 Carasius de unos 10 años de edad, una inmensa carpa Coi (hembra) de 8 años y otra que hacía unos 6 meses que estaba con nosotros ("Policarpo", porque era una carpa macho, en un simple juego de palabras). Como me gusta mucho hay en su interior distintos recuerdos de mis viajes: corales de Cuba, un gran trozo de cuarzo blanco traído de las Altas Cumbres, caracoles de distintos lugares que visité, plantas obsequiadas por amigos o compradas.
Generalmente me ocupo yo de la pecera, pero 1 vez por año llamo al acuarista para hacer la limpieza a fondo. Así que ayer a las 10 de la mañana apareció el susodicho. No lo conocía. Lo mandó la persona a la que llamo habitualmente que estaba muy ocupada.
No hay que ser muy astuto para imaginar el final de la historia: se equivocó, la llenó con agua caliente, y mató a todos los peces que primorosamente cuidé. Juró darme peces nuevos, pero no es lo mismo. Los que tienen mascotas saben a qué me refiero.
Estoy triste, no lo voy a negar. En cuanto vuelva de las vacaciones iré al negocio a elegir nuevos especímenes. Como no me queda otra alternativa, pienso que será una forma de renovarse y empezar de nuevo. Me gusta comprar peces chicos y verlos crecer. Mirar esa inmensa pecera es una de las cosas que reducen mucho mi estrés.

Que le vamos a hacer... Cada loco con su tema.

3 comentarios:

dispersa dijo...

Obvio q no es lo mismo.. en este caso,en ninguno.Parece q hay ciertos individuos q a cambio de irresponsabilidades van con el mensaje preestablecido del:repogo con uno nuevo o le doy 2 x 1.No soy bichera(viví siempre en dptos hasta hace 14 años en casa)..pero mi pareja.Tuve carpinteros sueltos,una pecera con peces tropicales,perro,gata,canario,lagartija y creo q me olvido de alguno. Mi corazón hubiera estallado mi furia ya q soy de caracter explosivo y al tipo le hacia algo,juro q no soy agresiva,pero me SACA este tipo de actitud.Lo único q te puede decir es ...
No ¿q digo?.Vuelve a comprar peces pequeños y no dejes q nadie se ocupe uffff como cuesta delegar,a él no le hables más.Ah recién me entero q es año bisiesto son de temer.

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Dispersa,
Nunca le dí bola a eso de lo9s años "yeta", pero tengo gente a la que quiero mucho que cree a pies juntillas en esas cosas, y ellos fueron los que me lo dijeron. Yo por las dudas aviso, porque las brujas no existen, pero que las hay, las hay.
Con respecto a los peces, soy de las que no reaccionan rápido, y lo único que hacía era llorar. Pero mi hija casi se lo come en guiso. Y bueno, tendré nuevos habitantes de quien ocuparme...
Gracias por el apoyo.

Patricia "La Gata Flora" dijo...

Fabián,
no sé qué pasó con tu comentario y el de Dispersia que no se publicaron.
De cualquier manera, no pienso ovidarme de los alfajores.
Y espero que vos hagas lo propio con los chocolates.